El canario y la profecía

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Había un chico que era muy aficionado a las aves y se sentía dispuesto a hacer cualquier cosa que fuera capaz de realizar, para ganar dinero suficiente para comprarse un canario y una jaula. Muy pronto logró encontrar empleo, a veces una cosa y otras veces, siempre tan rápido, fiel y alegre que pronto encontró personas que preguntaban por él, en lugar de tener que buscar trabajo.

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Después de lo que pareció un tiempo muy largo, porque las aves solían ser muy queridas en aquellos días, mi pequeño amigo tenía una suma suficiente, y comenzó, tan feliz como pudo, para hacer su compra. El pájaro fue seleccionado; el precio era $ 5.oo, y la jaula era $ 1.50. Luego compró una semilla de diez centavos para alimentarlo, con la intención de comprar pronto más. El comerciante comenzó a reír y ridiculizarlo sobre el pequeño paquete de alimento. El pobre muchacho salió de la tienda con su tesoro, pero lejos de ser tan feliz como cuando entró, y volviendo a casa con las mejillas encendidas y el corazón encogido, le dijo a su amable madre.


El padre llegó y fue informado e inmediatamente comenzó a caminar hacia la ciudad. Cuando ingresó a la tienda, el comerciante supo que algo venía y pronto descubrió de qué se trataba. '' ¿Dónde estaba tu descendencia cuando podías ridiculizar a un niño pequeño que había trabajado durante semanas y semanas para pagarte un alto precio por un pájaro y una jaula? ¡Te prometo que ese niño se levantará y tendrá nombre y riquezas cuando estés deprimido y pobre! ¡Puedes mirarlo y yo te veré!

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El hombre de la avaricia se encogió ante el ojo y la voz del hombre que pronunció esas palabras significativas.


En diez años, el comerciante había perdido su tienda de lujo, su cómoda propiedad hogareña, y apenas se ganaba la vida, además de ser un objeto de simpatía, por su salud alterada y su apariencia abatida. Dos años más tarde, y mientras todavía vivía, el niño se había dado cuenta del cumplimiento de esa parte de la profecía de su padre que le concernía, por una oficina de confianza y emolumento, para la cual su calificada integridad y capacidad lo habían calificado, conferido a él.

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